Malí  fue es escenario de la masacre de  más de 100 Cristianos seguidores de Jesús, que  fueron asesinados brutalmente, supuestamente por un grupo de la etnia Fulani,  quienes son practicantes del islam en la región.

Según informes de medios locales el asesinato a los cristianos  se produjo en la aldea étnica Dogon, en Sobane, en la región central de Mopti, en Malí. Testigos locales contaron que hubo  un grupo de al menos 50 hombres quienes rodearon el lugar, iban en  vehículos y con  armas de fuego.

Los reportes indican que los fallecidos son  105. La cantidad de muertos es preocupante, y pese a esto no llamó la atención en los  principales titulares de periódicos en todo el mundo.

«Todas las víctimas del horror y la barbarie nos recuerdan la responsabilidad que nos corresponde como líderes para reforzar y acelerar los esfuerzos políticos, económicos y de seguridad para la paz y la reconciliación«, declaró el primer ministro Boubou Cisse, que visitó la villa y rindió homenaje a las «víctimas inocentes de la discordia y del odio».

La región siempre  está marcada por enfrentamientos étnicos, en ella también se dan  disputas por tierras.  En cuanto a las diferencias de religión lo  que prevalece en la motivación  son los  ataques contra los cristianos; estos mismos se dan con frecuencia en países como Nigeria y Níger, donde los radicales de la etnia fulani y Boko Haram se señalan como el principal responsable.

Las autoridades encontraron diversos cuerpos carbonizados en el lugar. Después de la visita del presidente de Malí, Ibrahim Boubakar Keita, junto al arzobispo de Bamako, un testigo informó que todos los muertos eran sin duda cristianos.

Fuente: Noticias Cristianas