Las acciones iniciaron en el estado de Yucatán en donde incluye oración desde 6 de la mañana a 9 de la noche.
En un aborto hay “un ser humano, no solo células”
Acabar con los abortos en el mundo es el propósito de la campaña “40 días por la vida” que se lleva a cabo en varias ciudades del mundo, incluyendo a Mérida.
En la ciudad, la campaña arrancó el pasado miércoles 25 frente de una clínica de abortos. Allí, personas comprometidas con el respeto a la vida desde el momento de la concepción, oran de 6 de la mañana a 9 de la noche.
“La oración es nuestra principal arma”, señala Mariana Schroeder, principal impulsara de la campaña en Yucatán donde, dice, ha habido dos casos de personas que no entraron a la clínica.
Acompañada de Martha Menéndez Losa y Gloria María Pavón del Rivero de Duarte, también promotoras de la campaña, Mariana subraya que en todo el mundo gracias a la campaña se han salvado 16,004 bebés.
“El objetivo principal es que los seres humanos se den cuenta de la importancia y el valor de la vida, que solamente por existir somos especiales”, indica Gloria.
Agrega que hay que tener muy presente que cuando muchas mamás se embarazaron no dijeron que van a tener una célula sino un hijo. “Y si nos vamos al área científica, cuando los seres humanos no logran concebir, las parejas empiezan a buscar y los doctores se ponen a ver cómo hacerlo y cuando logran la fecundación brincan de felicidad porque crearon vida”.
“Eso es lo que hay que meterse en la mente: No estás matando células, estás matando a un ser humano, y eso es lo que tenemos que entender y valorar: salvar la vida y siempre estar a favor de la vida”, dice la señora Pavón.
Mariana apunta que el aborto es algo muy violento para el bebé, la mamá y quienes están alrededor.
En la campaña actualmente hay cerca de 200 voluntarios y la intención es que cada vez se sumen más sin importar su religión. “No estamos para convertir, solo nos unimos a orar para que se le cambie el corazón a las personas que no ven la dignidad de la persona desde la concepción”, señala Mariana Schroeder.
Fuente: Yucatán.com
