Dios no bendice a los fuertes, bendice a los justos.

“Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”


2º Corintios 12:10

No te decepciones pronto.

Si algo no ha salido bien, entiende que una nueva oportunidad no se hace de un día para otro, tienes que ser fiel, constante y perseverar. Es posible que te tome un tiempo, pero Dios estará contigo para ayudarte a lograrlo.

No te desesperes, pensando que es imposible para ti y que eres débil, cuando eso sucede, realmente estás a un paso de vencer. ¡Adelante que Sí puedes!!! Amén!!!