Son Luis Potosí.- En una árida discusión que despertó pasiones de diputadas y diputados divididos en dos bloques, calificados por ellos mismos de conservadores y progresistas, es decir, los que estaban a favor del aborto y los que estaban a favor e la vida.

Durante la discusión se dijeron de todo. Se acusaron de todo, se ofendieron, se pidieron disculpas y se perdonaron. Fueron dos dictámenes que buscaban despenalizar el aborto en San Luis Potosí .

Alejandra Valdés, Marite Hernández y Pedro Carrizales, buscaron, sin conseguirlo, la despenalización del aborto. Las dos morenistas acusaron a sus compañeras de doble moral, mochas e incluso, ya molesta, la egresada del Colsan dijo que sus compañeras diputadas, defensoras de la vida, “tienen cuerpo de mujer pero nula responsabilidad social”.

Las aludidas pidieron respeto y defendieron su derecho a pensar diferente, no por eso las hacía menos mujeres.

Los proaborto echaron mano de cuanto discurso llegó a sus mentes, pero no lograron hacer cambiar de opinión a sus compañeros.

Ya desesperados, intentaron bajar el segundo dictamen porque el presidente de la Comisión de derechos Humanos, Pedro Carrizales, presentó dos hojas con firmas. Pero sus compañeros de comisión aclararon que el día de la votación, luego de verse rebasado, el Mijis abandonó la reunión, lo mismo que Alejandra Valdés, sin embargo, al haber cuorum, siguió el orden del día.

Isabel González Tovar acuso al Mijos de hacer “chicanadas” y Sonia Mendoza dijo que hacía un “juego mañoso desde la comisión de Derechos Humanos” con tal de retrasar la votación luego de que vio que el dictamen para despenalizar el aborto fue rechazado.

Finalmente con 20 votos a favor, la despenalización del aborto fue rechazada en San Luis Potosí.