Bondadoso Dios, que tu Espíritu sea mi guía en cada uno de los pasos que emprenda.

Que cada uno de ellos sean pasos firmes hacia el cumplimento de Tu maravillosa voluntad en mi vida.

Salmo 16:8

“Al Señor he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido ”

El secreto de una vida estable y segura radica en poner a Dios en el lugar correcto de nuestro ser.

Confiar en Él y seguir sus instrucciones es vital para mantenerse firme sin resbalar.

El lugar que le das a Dios en tu vida determina la firmeza que tienes ante las circunstancias que enfrentas.

Es tu decisión.