La pornografía es una «epidemia» para el mundo que afecta todas las áreas de la vida de una persona, desde su matrimonio haya su espiritualidad con terribles consecuencias para la iglesia si no se toma como algo serio, ha advertido una ex-actriz porno.

Durante un episodio reciente de «Hablemos de pureza», un programa presentado por Richard De La Mora junto a su esposa, Brittni De La Mora, una ex estrella de la industria pornográfica, se tocó el tema que pocos se atreven a hablar.

Brittni, quien abandonó las películas para adultos para seguir a Jesús, aseguró que la razón por la que muchos pastores no hablan sobre la pornografía es porque la gran mayoría de estos lucha contra este contenido.

Según estadísticas, cerca del 50% de los pastores cristianos ven pornografía.

«Creo que la iglesia guarda mucho silencio sobre este tema porque si estás sufriendo en silencio con una adicción a la pornografía y ahora te llaman para que vayas a predicar el mensaje el domingo, probablemente no empezarás a predicar la pornografía», dijo.

Dejó en claro que «con el pecado secreto, viene la vergüenza», haciendo entender que no se predica esto por haber moral.

«La Iglesia ha estado tan silenciosa», agregó. «No creo que alguna vez me haya sentado en un servicio religioso y haya escuchado a alguien como, ‘Oye, hablemos de pornografía’».

Destacando que la pornografía es una «epidemia» tanto para el mundo como para las iglesias, la pareja enumeró algunas razones por la que la misma es tan devastadora para matrimonios y familias.

«Es una compuerta. Es una puerta abierta; La pornografía es una puerta de entrada, especialmente cuando se trata de matrimonios», dijo Richard, mencionando que el porno destruye la intimidad, introduce inseguridad y apaga al Espíritu Santo.

La predicadora, por su parte y basándose en su experiencia personal, comparó el consumo de pornografía con el de drogas.

«Comenzó con las pastillas y luego pasó a la heroína. Comenzó con la coca y luego pasó a la metanfetamina, por lo que la pornografía es exactamente lo mismo», sostuvo.

«Puedes pensar que es inocente… Y estás viendo escenas simples pero luego, con el tiempo, durante los próximos dos años, eso ya no te satisface. Se pone cada vez peor y peor».

El ejemplo más claro es el hecho de que una persona comienza por vídeos porno no tan fuertes; hasta que llega un punto donde van a otros donde lo presentado es más rudos, incluyendo insultos y en el peor de los casos, violencia.

Según Richard, la adicción a la pornografía es un «problema del corazón», que debe tratarse de frente.

«Las Escrituras nos enseñan a huir de la pornografía, huir de estos deseos, huir de la inmoralidad sexual… Porque la pornografía no es algo que se derrota solo», dijo.

«Es por eso que mi esposa y yo estamos tan entusiasmados con tener esta conversación porque muchas personas luchan con ella y viven en silencio».

La recuperación para esto comienza con el «arrepentimiento», enfatizó, acompañado de un verdadero deseo de cambiar.

También motivó a quienes luchan a «identificar» aquello por lo que exactamente están tratando de escapar al consumir pornografía.

Fuente:BibliaTodo Noticias.