La toma del poder talibán en Afganistán supone y ejerce un gran daño colateral en todas las áreas que componen al país, pero hay una específica que llama la atención del mundo: el futuro de las mujeres y niñas dentro de la nación.

Es de saber que dicho movimiento terrorista así como la nación son profundamente islámicos, lo cual expone una serie de prohibiciones, reprimendas, opresiones y demás castigos a las mujeres que hacen vida dentro del país.

Los peores casos de violencia de género se han visto allí dentro del país, desde que una mujer sea latigada por hablar con un hombre por teléfono o ser apedreada hasta la muerte por atreverse a hablar en voz alta en público.

Dicho régimen ultrareligios  y nada tolerante ha estado en el país desde 1996 hasta 2001, éste ha sido impuesto sin derechos a revocarlo debido a que los que ejercen La Sharia, principal ley islámica, son una fuente de poder terrorista capaz de hacer todo con tal de que sus estatutos se cumplan sin importar cuántas vidas puedan acabar de por medio.

Y es ahora cuando el futuro de los ciudadanos del país ha elevado el nivel de preocupación a nivel internacional, y mucho más en las mujeres y niñas, las cuales son objeto de distintas penurias e injusticias.

Los hombres y la mayoría de las mujeres se les han visto escapar del país desesperados en una ola masiva de pánico para no morir a manos de las fuerzas terroristas que ya están controlando todo el país.

Pero son las propias mujeres las victimas principales de la crueldad de esta ley que está a punto de imponerse y silenciar a todo costo la voz femenina de todo un pueblo y reducirla a nada.

La Sharia, la cual es sagrada para los islamitas, controla todo ámbito de la vida, desde como vestir, actuar y hasta donde trabajar; aquel que no cumpla con ella de manera obligatoria, será apedreado hasta morir, como en los casos más graves; ésta es aplicada en la mayoría de los países de Arabia Saudita.

Uno de los factores más graves es que la Sharia avala el matrimonio infantil, el cual obliga a niñas de 10, 11 o 12 años en adelante a casarse con hombres de casi 30 años y corresponder en todos los ámbitos a quien es “su dueño” como lo establece la ley; ésta también permite que un hombre pueda secuestrar una niña y casarse con ella sin tener que enfrentar cargos ante las autoridades, hasta el punto de hacerles una reconversión religiosa, en el caso de que la victima sea cristiana o de otra creencia ajena al islam.

Las prohibiciones y obligaciones de las mujeres en Afganistán fueron publicadas y se enumeran en casi 30 de ellas:

Completa prohibición del trabajo femenino fuera de sus hogares, que igualmente se aplica a profesoras, ingenieras y demás profesionales. Sólo unas pocas doctoras y enfermeras tienen permitido trabajar en algunos hospitales en Kabul.

Completa prohibición de cualquier tipo de actividad de las mujeres fuera de casa a no ser que sea acompañadas de su mahram (parentesco cercano masculino como padre, hermano o marido).

Prohibición a las mujeres de cerrar tratos con comerciantes masculinos.

Prohibición a las mujeres de ser tratadas por doctores masculinos.

Prohibición a las mujeres de estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa (los talibán han convertido las escuelas para chicas en seminarios religiosos).

Requerimiento para las mujeres para llevar un largo velo (burqa), que las cubre de la cabeza a los pies.

Azotes, palizas y abusos verbales contra las mujeres que no vistan acorde con las reglas talibán o contra las mujeres que no vayan acompañadas de su mahram.

Azotes en público contra aquellas mujeres que no oculten sus tobillos.

Lapidación pública contra las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio (un gran número de amantes son lapidados hasta la muerte bajo esta regla).

Prohibición del uso de cosméticos (a muchas mujeres con las uñas pintadas les han sido amputados los dedos).

Prohibición a las mujeres de hablar o estrechar las manos a varones que no sean mahram.

Prohibición a las mujeres de reír en voz alta (ningún extraño debe oír la voz de una mujer).

Prohibición a las mujeres de llevar zapatos con tacones, que pueden producir sonido al caminar (un varón no puede oír los pasos de una mujer).

Prohibición a las mujeres de montar en taxi sin su mahram.

Prohibición a las mujeres de tener presencia en la radio, la televisión o reuniones públicas de cualquier tipo.

Prohibición a las mujeres de practicar deportes o entrar en cualquier centro o club deportivo.

Prohibición a las mujeres de montar en bicicleta o motocicletas, aunque sea con sus mahrams.

Prohibición a las mujeres de llevar indumentarias de colores vistosos. En términos de los talibán, se trata de «colores sexualmente atractivos».

Prohibición a las mujeres de reunirse con motivo de festividades como el Eids cono propósitos recreativos.

Prohibición a las mujeres de lavar ropa en los ríos o plazas públicas.

Modificación de toda la nomenclatura de calles y plazas que incluyan la palabra «mujer.» Por ejemplo, el «Jardín de las Mujeres» se llama ahora «Jardín de la Primavera».

Prohibición a las mujeres de asomarse a los balcones de sus pisos o casas.

Opacidad obligatoria de todas las ventanas, para que las mujeres no puedan ser vistas desde fuera de sus hogares.

Prohibición a los sastres de tomar medidas a las mujeres y coser ropa femenina.

Prohibición del acceso de las mujeres a los baños públicos.

Prohibición a las mujeres y a los hombres de viajar en el mismo autobús. Los autobuses se dividen ahora en «sólo hombres» o «sólo mujeres».

Prohibición de pantalones acampanados, aunque se lleven bajo el burqa.

Prohibición de fotografiar o filmar a mujeres.

Prohibición de imágenes de mujeres impresas en revistas y libros, o colgadas en los muros de casas y tiendas.

Con el estallido terrorista los derechos de las mujeres y niñas se ven mucho más agravados que antes, según la Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán «las mujeres no tienen la menor importancia a ojos de los talibán menos cuando están ocupadas en la procreación, satisfaciendo los deseos sexuales de los varones o haciéndose cargo del pesado trabajo doméstico a diario».

Fuente: BibliaTodo Noticias